El Lodazal de griñán

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El Lodazal de griñán

Notapor Estroncio » 10 Abr 2011 13:24

http://www.abcdesevilla.es/20110410/and ... 00037.html

En los últimos dos años el Gobierno andaluz ha visto cómo el barro del escándalo manchaba toda su gestión

El próximo día 23 se cumplen dos años de la toma de posesión de José Antonio Griñán como presidente de la Junta de Andalucía, en sustitución de Manuel Chaves, que dejó el cargo para convertirse en vicepresidente tercero del Gobierno y ministro de Política Territorial. Un auténtico bienio «negro» para un mandatario que ha visto jalonada su gestión de constantes reveses en todos los frentes: Del escándalo de los ERE fraudulentos y el fiasco del cobro de la Deuda Histórica en solares hasta la dimisión del consejero de Gobernación, Luis Pizarro. Y de la rebelión de los funcionarios debido a la «ley del enchufismo» a la anulación del artículo del Estatuto de Autonomía que otorgaba a la Administración andaluza la gestión exclusiva de la cuenca del Guadalquivir. Pero hay más...

1. La génesis

En su faceta de consejero y vicepresidente de la Junta responsable de los asuntos económicos, si por algo destacó José Antonio Griñán fue por su discreción, siempre a la sombra de un Manuel Chaves que le designó sucesor al frente del Ejecutivo tras la marcha de este último a Madrid.

En el Ejecutivo, en la esfera institucional, pero no como heredero de la Secretaría General del PSOE andaluz que ocupaba Chaves. Y la bicefalia que en principio admitieron ambos, estalló al poco. Griñán exigió un Congreso extraordinario para liderar asimismo el partido y pese a la resistencia de Chaves el cónclave se celebró a mediados de marzo de 2010 y se produjo también el traspaso de poderes a nivel orgánico.

Griñán, ya presidente de la Junta y líder del partido, tomó una serie de decisiones cuyas consecuencias, nefastas para los intereses del PSOE andaluz, comenzaron a aflorar de inmediato y aún ahora continúan entre el regocijo de la oposición, especialmente de Javier Arenas, presidente de los populares andaluces, que cada vez se ve más cerca de su objetivo. No una, ni dos. Todas las encuestas que han visto la luz en estos últimos meses, pronostican la victoria del PP en las próximas elecciones autonómicas. Y por mayoría absoluta. Pero no perdamos el hilo... * Compartir mas

2. Cae su número dos

Griñán nombró para su primer Ejecutivo de consejero de Gobernación a Luis Pizarro, histórico «número dos» de Chaves en su condición primero de secretario de Organización y después de vicesecretario general del PSOE. Sin embargo, tras el Congreso de marzo del pasado año el presidente de la Junta decidió apartar a Pizarro de sus responsabilidades en el partido y lo sustituyó por el bisoño Rafael Velasco, que en octubre pasado tuvo que dimitir por el escándalo de las ayudas públicas a la empresa de su mujer.

3. Paños calientes

En estos días caen en saco roto los desaforados intentos de los dirigentes socialistas por minimizar la crisis que se ha producido a raíz de la dimisión de Pizarro como consejero, un «portazo» que ha dejado temblando el remozado Palacio de San Telmo, sede de la Presidencia de la Junta.

La marcha de Pizarro ha sido además el último eslabón de una cadena de cambios, de «baile» de consejeros en los sucesivos gobiernos de Griñán, en los que la que siempre se ha dicho que era la preferida de Rodríguez Zapatero para ser en el futuro presidenta de la Junta, Mar Moreno, se mantiene a la expectativa en su doble puesto de gran relevancia, consejera de la Presidencia (primero estuvo al frente de Educación) y portavoz de la Junta. En los mentideros políticos cada vez suena más el nombre de la ministra de Medio Ambiente, Rosa Aguilar, antes líder de IU, independiente y ex consejera de Griñán, para la quiniela de la sucesión.

4. Fraude en los ERE

No menos repercusión mediática ha tenido, y en ello estamos, el escándalo del Eregate, los expedientes de regulación de empleo (ERE) fraudulentos, pagados con fondos de la Junta a empresas en crisis, con la más absoluta opacidad informativa y la inclusión en los mismos de los llamados «intrusos», personas que no han trabajado en las compañías afectadas pero que se han beneficiado de sustanciosas cantidades económicas.

De la investigación del caso se ha hecho cargo una expeditiva juez de Sevilla, Mercedes Alaya, que a pesar de que la Junta se encuentra en la causa como parte perjudicada y presume de colaboración, ha tenido que dar un ultimátum al Gobierno de Griñán para que le entregue toda la documentación que necesita para facilitar sus pesquisas. Y en paralelo, no son menos despreciables las denuncias surgidas en relación con el uso de los fondos procedentes de la UE para la creación de empleo en Andalucía, capítulo del que aún no se ha escrito la última página.

5. Revés tras revés

Al margen de las presuntas irregularidades económicas y de la crisis política, Griñán ha sufrido en los dos últimos años una cascada de reveses. Mientras su antecesor, Manuel Chaves, nadó literalmente en la abundancia en las anteriores legislaturas, el actual presidente de la Junta ha tenido que lidiar desde el principio con el toro de la recesión, obligándole a adelgazar al máximo los presupuestos de las consejerías.

6. Sin Caja

Decepcionante ha sido para el Gobierno regional el desenlace de la fusión de la cajas de ahorro. Los planes socialistas para que Andalucía contara con una Gran Caja se han ido al traste en la etapa de Griñán. Cada entidad campa por sus respetos, sobrepasando algunas incluso los límites de la Comunidad y absorbidas otras por instituciones foráneas.

7. Con solares

La batalla por cobrar la «Deuda Histórica», una compensación del Estado recogida en el Estatuto de Autonomía para nivelar el desfase socioeconómico de los andaluces, derivó en un desenlace esperpéntico. En lugar de pagar en metálico, el Gobierno «amigo» de Zapatero lo hizo con solares y edificios tasados a la baja.

8. Un río «andaluz»

Durante la revisión del Estatuto, en 2007, Griñán aún no ocupaba la Presidencia de la Junta, pero ahora sí padece de las consecuencias de una de las decisiones que en aquel momento se tomó , PSOE e IU hicieron lo imposible por introducir un artículo sobre las competencias «andaluzas» del Guadalquivir. El PP opuso alguna resistencia pero al final se sumó. El mismo artículo que fue anulado el Tribunal Constitucional con una sentencia a la que la Junta y el Gobierno central han respondido con un acuerdo en forma de encomienda de gestión transitoria del río a Andalucía, mientras se busca una solución jurídica definitiva aceptada por las otras comunidades que comparten la cuenca del Guadalquivir.

9. Los funcionarios se rebelan

Desde el pasado verano, para completar el cuadro, el Ejecutivo de José Antonio Griñán se enfrenta a un hecho insólito e inédito, la rebelión de miles de funcionarios de la Junta contra el proceso de reordenación del sector público, mediante el cual el personal contratado de las empresas públicas, agencias y fundaciones pasarán a formar parte de la Administración en igualdad de derechos que los profesionales que han superado oposiciones. La conocida como «Ley del enchufismo», que el PP tiene previsto recurrir ante el Constitucional, ha sido objeto de un dictamen del profesor Manuel Clavero en el que se subraya la inconstitucionalidad de parte de la normativa. El enésimo quebradero de cabeza para el presidente del Gobierno andaluz.
«Defensor» de Manuel Chaves
José Antonio Griñán no sólo ha tenido que bregar en los dos últimos año con la multitud de problemas inherentes a su cargo, sino que también se ha visto obligado a salir en defensa de la «honorabilidad» de su antecesor, Manuel Chaves, envuelto en polémicas por mor de las actividades profesionales de dos de sus hijos. Chaves era aún presidente andaluz cuando el Consejo de Gobierno aprobó una subvención de 10 millones de euros a Matsa, la empresa donde trabajaba su hija Paula de jurista. Ya como vicepresidente tercero del Ejecutivo central y siendo Griñán presidente de la Junta, Chaves fue arropado por su sucesor y se libró de la apertura de un expediente por no inhibirse en la concesión de la ayuda. Más recientemente, Griñán ha tenido que salir en auxilio de Chaves tras las informaciones que vinculan a otro de sus hijos, Iván, con supuestas actividades de intermediación entre la Administración pública y empresas privadas para la adjudicación de contratos.
Estroncio
 
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