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Artículo enviado por compañero de Igualdad

NotaPublicado: 08 Nov 2010 20:18
por Rafa Rivero
TODOS SOMOS UNO Y LA MADRE QUE NOS PARIÓ


Es evidente para todos los empleados públicos, que la privatización de este sector nos arrastrará a unas condiciones laborales mas penosas entre los que tengan la suerte de no ir a la calle. Y para evitar no ser arrojados de la Administración, podemos ir ya practicando el arte del lameculos. No obstante, quienes fueron previsores ya tienen carnets de partidos políticos, que podrán facilitarles salvavidas futuros. Porque de lo que no hay duda tampoco, es de que la Administración pública se politizará y los apadrinados conversos y lameculos lo tendrán mejor. Ya era práctica habitual en estas tres décadas de socialitarismo, hacer caso omiso a la valía personal, desparramándose el amiguismo por todos los rincones de nuestra santa casa.
El Decreto 5/2010 de reordenación del sector público no ha venido más que ha constatar e instrumentalizar a través de una herramienta efectiva el ocaso de la independencia del empleado público con las graves consecuencias para éstos y para todos los ciudadanos. Las Agencias y sus ámbitos de competencias son casas de aperos dentro del Cortijo y al mando de cada una de ellas seguirán apotronados los vividores con denominación de origen. Más abajo, en puestos menos ostentosos pero igualmente suculentos, se tejera toda la maraña que alberga su clientela. Primos, hermanos cuñados, novias, gentes de carnets..., quedando aún más lastrada la posibilidad de obtener por méritos propios una mejora en la carrera administrativa al tiempo que el empleado público gravitará confinado en su agencia con parálisis permanente.
Hasta aquí, esto no es más que la crónica de una muerte anunciada. Durante todo este tiempo que ha transcurrido desde que comenzamos las movilizaciones, he intentado disimular cierta frustración para poder transmitir optimismo e ilusión. Somos muchos, quizás cada vez más, pero casi siempre encuentro las mismas caras. Hay muchos miles de compañeros (que entiendo que algunos, la minoría, pertenezcan al grupo de los previsores), que siguen pensando que esto no va con ellos, o que las movilizaciones de los demás le solucionarán su problema, o simplemente se preguntan :¿yo voy?. Sin lugar a dudas que irás, y las consecuencias son mucho más graves de lo que podemos imaginar. La mayoría de nuestro colectivo tiene una buena formación que le posibilita un juicio crítico fuera de toda dudas; ¿porqué entonces no prende en ellos la necesidad de defenderse para que el clamor sea definitivamente insoportable?. Os necesitamos a todos: funcionarios de carrera, funcionarios interinos, laborales fijos, laborales temporales, opositores, sin excepción alguna, ya que todos perderemos. No hagáis las cábalas de rapé imaginando un futuro mejor, porque el botón de la destrucción y de la corrupción ya se ha pulsado. Esto es personal y colectivo, porque todos somos uno y a ti te quiero encontrar en la calle.




“Urdangarín” Sevilla a 8 de Noviembre de 2010