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A grandes males... remedios mágicos.

NotaPublicado: 24 Oct 2010 02:12
por Mas de lo mismo
Mientras esperamos que algún día se haga justicia, o lo que es lo mismo, que le tumben el decreto-ley al Griñán, pasarán unos cuantos años, mientras, hay que seguir diseñando estrategias para minimizar o neutralizar sus venenosos efectos.

El brujo Griñán se creerá muy poderoso con su maléfico y ponzoñoso decreto-ley, pero antes o después tendrá que sentarse para someterse al rito -no menos mágico- de la negociación colectiva, el mismo del que ahora se ha evadido con sus malas artes.

Llegados a este punto, es cuando podríamos inmunizarnos de su brujería legislativa, con algo tan sencillo como agrandar el paraguas protector, que se resume en un:

El VI Convenio Colectivo del Personal Laboral de la Administración de la Junta de Andalucía ha muerto, pues que viva el I Convenio Colectivo del Personal Laboral del Sector Público Andaluz.

Es decir que cogemos el actual convenio, le cambiamos el nombre, se amplia su ámbito funcional y personal, se quitan las exclusiones actuales, y el resultado es que da igual que nos deporten a todos a las siberianas agencias, o a los entes de películas de miedo, seguiríamos con el mismo convenio allá donde nos quieran confinar o a las galeras a las que nos quieran condenar a remar.

No hay que olvidar que el artículo 2 de la Ley 7/2007, de 12 de abril, del Estatuto Básico del Empleado Público, extiende el ámbito de aplicación del Estatuto hasta “los Organismos Públicos, Agencias y demás Entidades de derecho público con personalidad jurídica propia, vinculadas o dependientes de cualquiera de las Administraciones Públicas. Es decir, nos pueden mandar al inframundo laboral que les venga en gana, pero seguiremos siendo sacrosantos empleados públicos.

Pero para hacer esta jugada mágica contra la brujería del decreto-ley, sería necesario -y esto es lo más difícil-, que nuestros representantes sindicales en la mesa de negociación, -esos aprendices de brujo-, le planten cara a la Junta, le pongan encima de la mesa la pretensión, y que no acepten variar ni una coma, -o el convenio actual pasa a ser para todo el sector público o no hay nada que negociar-, con lo cual seguiríamos con el actual indefinidamente.

No es que sea la solución perfecta, pero como remedio para salir del apuro sirve.

Id practicando, ponerle dos velas negras al Griñán.